Martes
Ayer fue martes y, aunque empezó como un día cualquiera, terminó siendo un buen día.
Fui al cole como siempre, pero el recreo estuvo más divertido de lo normal. Con mis amigas no paramos de reírnos por tantas bromas que nos pusimos a hacer.
Después teníamos que quedarnos a decorar para el día de la madre por servicio social hasta las 5, pero como fuimos rápidos, terminamos antes y nos dejaron irnos a las 3. Yo tenía clase de pilates a las 5, y como a una amiga la iba a ir a traer al colegio hasta las 4, pidió permiso para irnos del colegio hacia la plaza donde voy a pilates y que la fueran a traer ahí.
Nos metimos a un lugar de crepas súper rico. Mi amiga Adriana se pidió una crepa con un café helado, y yo un matcha con tapiocas (soy fan del matcha). Estuvimos ahí sentadas, platicando de mil cosas.
Ya luego me fui a pilates. Me encanta ir, siempre salgo con buen ánimo, pero la clase de ayer fue otro nivel. Hicimos ejercicios de fuerza y flexibilidad, y como era la que más aguantaba del grupo, me pusieron más peso, acabé cansada pero feliz y relajada.
Llegando a casa, me bañé, cené y me puse a preparar un estudio bíblico, porque hoy miércoles me toca compartir lo que Dios me ha estado hablando esta semana. Así que terminé el día tranquila y agradecida con Dios por todo.
Comentarios
Publicar un comentario